4 SIGNOS QUE REVELAN QUE TU INTELIGENCIA EMOCIONAL ES ALTA
La inteligencia emocional (IE) puede significar la diferencia entre comportarse de una manera socialmente admisible y estar fuera de lugar en una situación social categórica.
Es decir, puede marcar la discrepancia entre un buen o un mal funcionamiento social. Aunque la mayoría de personas habrá oído hablar de la IE, pocos saben cómo descubrirla, ni en sí mismos ni en los demás.
Esencialmente, la IE es la capacidad de percibir, expresar, vislumbrar y gestionar las emociones. Y es muy útil porque cuanto más comprendamos estos aspectos de nosotros mismos, mejores serán la salud mental y nuestro desarrollo social. Podemos pensar en ser una de esas personas capaces de desarrollar estas cualidades sin tener conciencia de ello. O puede ser que ya lo sepamos, o aún no; y siendo así se necesita desarrollar ciertas destrezas. En cualquier caso, si mejora tu IE notarás que habrá sido muy útil hacerlo en diferentes tipos de circunstancias, ya sea en el trabajo, en casa, en la escuela o incluso cuando estés socializando con tus amigos.
Así que si deseas saber si como persona eres emocionalmente perspicaz o no, sencillamente analice la siguiente lista sobre cuatro signos que expresan una adecuada IE.
1. Cae en cuenta de tus reacciones
Ante determinados escenarios, por ejemplo una disconformidad que termina en una discusión, la IE puede marcar una diferencia entre desiguales reacciones, lo positivo sería tratar de no tomárselo como algo personal, y lo malo sería dejarse llevar por el enfado, y terminar faltando al respeto al interlocutor. Ciertamente, las emociones pueden contener información útil para la actividad personal y social, pero ocurre que existen momentos en que estas emociones también pueden doblegarnos y hacernos actuar de formas que después lamentamos. Los seres humanos que carecen de inteligencia emocional raramente suelen analizar bien las consecuencias de sus actos impulsivos, y estas personas son más propensas a reaccionar sin darse el tiempo útil y necesario para analizar las ventajas y consecuencias negativas de esas situaciones.
Las personas con una capacidad limitada para equilibrar sus sentimientos negativos también son más proclives a tener dificultades para funcionar adecuadamente en sociedad, lo cual puede exacerbar los sentimientos depresivos. Los humanos con depresión severa han manifestado poseer dificultades para comprender y manejar sus emociones. Un estudio también demuestra que hay más síntomas depresivos en personas con menor IE, aunque no estén clínicamente deprimidas.
2. Ver las situaciones como un duelo
Si somos competentes en reconocer las emociones negativas en nosotros mismos y de ver las situaciones difíciles como un reto, centrándonos en las emociones positivas y prosiguiendo, lo más factible es que tengamos una alta IE. Por un instante, imagina que tu puesto de trabajo peligra, pues bien, ante esta incertidumbre laboral, una persona emocionalmente inteligente puede distinguir un incremento de su ansiedad y dejar de preocuparse, y empezar a ocuparse de esta situación, (fíjate que basta quitar el prefijo “pre” para empezar a lidiar con la ansiedad mentalmente), en este caso, tu IE te ayudaría a regular esa ansiedad y a tratar de superar este desafío. No obstante, si poseyeras escasa IE, ante esta misma situación podrías empezar a martirizarte sobre esa incertidumbre laboral, comenzando así una espiral de desesperanza, inmutable preocupación hasta caer en una depresión.
3. Modificar las emociones
Por supuesto, hay situaciones en que las emociones pueden quitarnos lo mejor de nosotros mismos, pero si eres una persona emocionalmente inteligente es probable que cuando esto suceda poseas las habilidades necesarias para controlarte. Conocer el valor adaptativo de los niveles moderados y bajos de ansiedad para afrontar los combates de la vida puede ser útil. Así que, si puedes modificar tu ansiedad, llevándola a niveles moderados, sabrás que tienes más posibilidades de lidiar con una situación que te generó incertidumbre.
Los individuos emocionalmente inteligentes caen en cuenta que si regulan el nivel de activación de sus emociones de forma conveniente sufren menos y así se exponen menos a situaciones embarazosas. Por esta razón, se ha evidenciado que una adecuada IE se vincula con niveles más bajos de ansiedad.
4. Ponerse en el lugar del otro, tener empatía
Si tienes la capacidad de extender estas habilidades más allá de tu propio funcionamiento personal, entonces esa sería otra señal de que posees altos niveles de inteligencia emocional. La IE puede ser exclusivamente importante en puestos que requieren de un intenso “trabajo emocional”, como la atención al cliente, un desempeño profesional en el que los trabajadores deben gestionar sus emociones y las de los clientes de acuerdo con las normativas de la empresa. Aunque, en ocasiones un cliente defraudado les esté gritando.
Por esta razón, el entrenamiento en inteligencia emocional en el puesto de trabajo es ahora algo habitual y vital.
El entrenamiento en IE más efectivo se centra en la gestión y en la expresión de las emociones, las cuales poseen un vínculo directo con un buen desempeño laboral y a una mejora de la comunicación con usuarios y compañeros de trabajo.
También merece la pena señalar que la IE es una competencia epistémica que puede mejorar a lo largo del ciclo vital.
Así que, si crees que no posees ninguna de estas 4 capacidades, no temas, porque todavía estás a tiempo de trabajar y desarrollar esa inteligencia emocional.
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