7 FORMAS DE RETRASAR LA LLEGADA DE LA MENOPAUSIA

 


La menopausia es un cambio fisiológico en la mujer cuya edad de aparición oscila entre 44 y los 55 años, situándose la media en los 51. Involucra la pérdida de la capacidad reproductiva, es decir la obtención de estrógenos ováricos. “Durante los 2 o 4 años previos a la retirada definitiva de la menstruación existe un período denominado perimenopausia, que se suele acompañar de cambios en el ciclo menstrual y la aparición de los primeros síntomas: sofocos, sequedad vaginal, insomnio”.
Las mujeres al nacer poseen un número concreto de ovocitos (óvulos inmaduros) en torno a un millón, que habían estado creando desde las 9 semanas de gestación. La mayoría de estas células muere continuamente, sólo entre 350 y 450 de estos ovocitos se convertirán en óvulos que la mujer producirá a lo largo de su periodo fértil. Alcanzado el momento de madurez biológica, como lo es la pubertad, comienza la menstruación y empiezan a disminuir imparablemente.

Señalemos que se gasta uno al mes, de manera que cuando éstos se acaban, la mujer pierde su fertilidad y llega el fin de la menstruación. Los factores externos intervienen en la celeridad con la que se gasta esta reserva, especialmente algunos fármacos, la alimentación, el estilo de vida, las cirugías ginecológicas, y modernamente también se ha apuntado que las técnicas de reproducción asistida emplean distintos inductores de la ovulación que podrían también inducir que esta reserva de óvulos se agote anticipadamente, ya que provoca que se liberen numerosos óvulos en un solo ciclo (de ahí que también aumente las posibilidades de embarazo múltiple). 


Cuánto más tarde llegue la menopausia, mejor

La mujer que tiene una menopausia más tardía está más protegida a nivel cardiovascular y presenta un riesgo menor de padecer osteoporosis, de sufrir el llamado síndrome genitourinario, caracterizado por la progresiva sequedad vaginal y la dificultad para mantener relaciones sexuales, así como un menor riesgo de experimentar disfunciones del suelo pélvico que provoquen pérdidas de orina e infecciones urinarias recurrentes.
Mantener unos niveles de estrógenos altos durante más tiempo se suele relacionar con mejor estado de ánimo y calidad de vida, pues afecta mucho a la esfera emocional y sexual de la mujer.


1. Abandona los malos hábitos

Tanto el consumo de alcohol como el tabaquismo pueden contribuir a que tengas una menopausia más temprana. Tampoco es recomendable que tomes más de dos cafés al día ni abusar habitualmente de alimentos con adulteración hormonal como determinadas carnes y productos de origen animal y que también pueden afectar a la reserva ovárica.


2. Toma el sol

Asegúrate de tener una exposición al sol de entre 10 y 15 minutos diarios, sin protección solar, ya que las cremas bloquean el metabolismo de la vitamina D. Preferiblemente que no sea a las horas centrales del día y que no sea en la cara directamente, que es susceptible de que aparezcan machas en ella al no utilizar protección. La razón es que los niveles bajos de vitamina D se han vinculado con una mayor incidencia en los casos de infertilidad, menopausia prematura y osteoporosis.


3. Vigila la alimentación

Tu dieta también es primordial para retrasar este momento todo lo posible, y para que una vez llegue sus síntomas se hagan notar menos. Se recomienda una dieta “rica en frutas, legumbres y pescados como el atún o la sardina, para aportar al organismo antioxidantes, omega 3, y vitaminas C, D y E”. Se desaconseja un consumo excesivo de carnes rojas y alimentos muy condimentados o picantes.


4. Evita los químicos

Cualquier sustancia que potencialmente pueda suponer un tóxico a nivel celular, puede afectar a tu reserva de óvulos y acabar con ella antes de lo deseable. Sustancias químicas presentes en jabones, productos de limpieza, microplásticos, actúan como disruptores endocrinos que confunden a las hormonas, aumentan los niveles de estrógenos y el número de ciclos menstruales. Lamentablemente, también los tratamientos oncológicos como la radio y la quimioterapia impactan negativamente para este fin.


5. Haz ejercicio regularmente

El ejercicio aeróbico practicado con asiduidad fortalece todos tus sistemas, y especialmente puede ayudarte a mejorar la circulación y restringir los sofocos que prevén la menopausia. Lo ideal es ir a nadar o caminar a paso rápido, sin llegar a correr para no sobrecargar el suelo pélvico ni que las articulaciones sufran grandes impactos.


6. Descanso adecuado

Prescinde de las cenas copiosas y los atracones, las bebidas gaseosas y tomar mucha agua a las horas previas a acostarte, para no implicar a tu zona pélvica y prevenir las pérdidas nocturnas de orina. Otras opciones como practicar yoga en horario de la tarde, o tomar después de la cena infusiones de melisa, trébol rojo o verde y salvia te auxiliarán a relajarte, disminuir el número de sofocos y conciliar el sueño.


7. Apela a los medicamentos

Existen fármacos capaces de retrasar la menopausia en mujeres que aún tienen la menstruación y, alivia los síntomas en mujeres cuya última menstruación fue hace más de un año. Existen tanto compuestos de origen natural como terapias hormonales sustitutivas que acrecientan los niveles de estrógenos, los cuales acortan de manera drástica en este período.

La terapia hormonal sustitutiva por lo general se tolera bien, aunque lo recomendable es consultar a un ginecólogo para que valore tu caso individualmente y prescriba el tratamiento más adecuado. Está recomendada en mujeres con menopausia temprana (natural o después de una cirugía) y en aquellas con una sintomatología acusada que afecte a su calidad de vida, pero también pueden beneficiarse de ella otras mujeres. Entre sus ventajas cabe destacar el mantenimiento de la masa ósea y un menor riesgo cardiovascular respecto a las mujeres con menopausia establecida y sin tratamiento.

Entre los posibles efectos secundarios se ha destacado un incremento de las posibilidades de sufrir cáncer de mama, pero que se da a partir de los 5 años continuados de tomar este tratamiento, y también se han registrado casos de cálculos biliares y de eventos trombo-embólicos sobre todo después de los tratamientos por vía oral.

Te puede gustar: 

Comentarios

Entradas populares de este blog

6 HÁBITOS QUE DAÑAN LOS RIÑONES

CINCO PRÁCTICOS REMEDIOS NATURALES PARA EL DOLOR DE MUELAS

TRES INSTINTOS QUE NO SUELEN FALLAR