EL AMOR ES UNA DECISIÓN

Cuando se habla de amor muchas veces se piensa que todo es color de rosas, que nunca llegarán los problemas, que todo será dotado de hermosura y tranquilidad; que en la vida nunca habrá inconvenientes, no obstante, cuando conocemos el verdadero amor, nos fijamos que es una decisión, el verdadero amor maduro asimila el amar, aun cuando no te provoque hacerlo, aun cuando las cosas no marchen bien, aun cuando las circunstancias no sean favorecedoras. 

¿Por qué las personas tienen una definición falsa del amor?

Novelas, películas, caricaturas que suscitan más las emociones que el verdadero amor. Si deseamos aprender a amar; realmente debemos dirigirnos a la definición real del amor:

“El amor es sufrido, es paciente, se goza con la realidad, no es petulante, no es egoísta, no es receloso, no se deleita en la maldad, todo lo cree, todo lo soporta y todo lo espera”.

Esto nos conduce a darnos cuenta que el verdadero amor es una decisión que hacemos habitualmente con nuestra pareja, con nuestros hijos(as) y con todas las personas que nos rodean.

Cuando vivimos conscientes que el verdadero amor es una decisión, no nos guiaremos por las emociones y de esta manera no sufriremos tanto, ya que cuando se nos presente algún acontecimiento no muy favorable, tendremos que recordar que en nosotros está la disposición de amar. Cuando aprendemos a amar, dejamos de sufrir.


Ama cuando no tengas ganas de hacerlo

Esto es una de las cosas más dificultosas que podemos efectuar en nuestra vida, pero con destreza podremos lograrlo. Cuando una persona está molesta, está defraudada, la hicieron enojar, tuvo un mal día, lo que menos nos da avideces es de amar, es de abrazar, de decir soflamas que edifiquen, pero es ahí cuando tenemos que adiestrarnos y ten siempre presente:

“El verdadero amor es una decisión, no es una emoción”.

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