EL FRACASO, UN PASO MÁS EN EL CAMINO HACIA EL ÉXITO
El fracaso es un tema tabú en muchas culturas, y sobre todo en la hispana. Y ¿por qué no hay que conversar sobre ello?
El fracaso es un simple (aunque doloroso) paso más en el pasaje hacia el triunfo. Es más, no se puede concebir el éxito sin el fracaso. ¿Por qué hay tanto miedo a fracasar? O, mejor dicho, ¿Por qué no se habla más del fracaso para que quien lo sufra pueda salir de él de una manera más fortalecida?
Cuando fracaso, ¿qué hago primero?
Lo que tienes que hacer cuando fracasas es no echar la culpa a los demás. Esto suele pasar la gran mayoría de las veces, le echamos la culpa a todo y a todos. Cuando dejas de culpar a todo el mundo y afrontas que eres el responsable de esa situación la cosa empieza a ir mejor.
¿Quién si no tiene la culpa en un fracaso?
Tú, el máximo responsable de un negocio, tú que eres quien tiene la última palabra en todas las decisiones. Por ejemplo, si un cliente no paga, es porque decides usar una forma de pago que no evita los desagradables impagos, si un trabajador te roba debes tomar cartas en el asunto para evitarlo; ya que tú fuiste el que contrató a ese trabajador desleal. Así que, lo mejor que puedes hacer cuando fracasas es afrontar el problema cara a cara y ser honesto contigo mismo. Tú eres el único culpable. Y si esto lo admitimos desde un principio, el momento de fracasar no es tan catastrófico.
Evita fracasar emocionalmente
Cuando iniciamos un proyecto es habitual hacer un plan de negocios para detallar todo lo relacionado con ese proyecto, desde la primera cosa hasta la última. Pero lo que nadie hace es disponer de un plan de gestión emocional.
Cuando uno es emprendedor, tiene que trabajar mucho su inteligencia emocional. Esto es algo esencial y tienes que reflexionar si vas a ser capaz de ser responsable y asumir todas y cada una de las decisiones que vayas a tomar. Si dudas o tu respuesta es no, es mejor que no prolongues ese proyecto.
Cuando fracases, es importante que seas consciente de que ese momento malo que estás viviendo no significa que no vayas a tener éxito en el futuro. Cuando estamos inmersos en una situación de fracaso, solemos especular que todo se va a acabar. Y eso no es así, un fracaso no te define. Así que cuando decaigas no dramatices, cae en cuenta que todo el mundo se ha tropezado alguna vez o varias veces, y quien ha sido capaz de ponerse en pie se ha encaminado al éxito. Pero, sobre todo, no te olvides de sacar el máximo provecho de la experiencia, que sería el aprendizaje que evite ese mismo error una próxima vez.
Emprender es muy áspero y no es fácil. Y por esta razón debes disfrutar con cada cosa que realices y aprender de cada paso que des. No te desanimes ante los obstáculos y las dificultades, ten por seguro que llegarán más pronto que tarde, y aspira resolverlos de la mejor manera viable. Cuando vengan esos pequeños triunfos serán una dosis extra de motivación que te impulsará hacia la victoria.
Y ten presente: normaliza el fracaso porque ¿Qué camino no está hecho de rocas?
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