LAS PERSONAS DESPISTADAS COMPARTEN ESTAS CUALIDADES
Aparte de la inteligencia, hay otras cualidades que todas las personas despistadas poseen en común.
La predisposición a olvidar cosas, hasta las más básicas, no es reflejo de que se preste poco esmero a lo importante, realmente, parece ser todo lo inverso. Los individuos olvidadizos son bastante complejos. Poseen la mente trabajando a mil por hora y, por casualidades del destino, a veces lo que está frente a ellos resulta insensible o se vuelve invisible ante lo que transcurre en su mente. Quienes comparten esta predisposición, suelen también poseer otros rasgos en común. Esto se sospechaba desde hace décadas. Las personas despistadas tienden a ser más avispados. Comúnmente su mente está en otro mundo, las ideas que poseen varían a las de los demás y por eso, aunque parezcan extraños o despistados, realmente están pensando cosas más significativas de lo que dejan ver.
Son demasiado confiadas
Estas personas tienden a creer que los demás también deliberan como ellos. Su inteligencia no les permite ver situaciones obvias y por eso en considerables veces confían en que los demás conciban las cosas como ellos lo hacen y no perciben de que los demás pueden hacer que caigan en deslices muy fáciles de evitar si no hubieran confiado tanto.
No trabajan en equipo
Se entiende que trabajar en equipo en la mayoría de ocasiones es más complejo de lo que parece. Lo que les ocurre a las personas despistadas es que realizan todo el trabajo en su mente, adelantándose a los escenarios y solucionando lo que debe hacerse, por lo que al exigirse ir al ritmo de los demás y así tomar arbitrajes en equipo, las cosas no emergen bien.
Son más frías
Los sujetos olvidadizos suelen poseer un alto coeficiente intelectual, no obstante, eso perturba su inteligencia emocional. Ser tan procedentes y racionales en determinadas cosas que esto les aparta de otras personas, con las que no amplían vínculos fácilmente. Sin embargo, eso no debe espantar a nadie. Cuando una persona despistada crea vínculos enérgicos, puede ser la persona más afectuosa que existe.
Piensan rápido
Cuando una de estas personas entabla una conversación, suelen expresarse en varios temas, pero cuando parece que están por llegar al punto del asunto, esta persona te confiesa que olvidó de qué estaban hablando. Es que quienes son distraídos piensan con rapidez y, a veces las palabras y las interacciones pierden valor ante el ritmo de lo que piensan en sus mentes.
Si tú estimas que eres así, recuerda conservar tus relaciones afectivas a flote, piensa en tu semejante, cae en cuenta que no llevan el mismo flujo de pensamiento que tú, y aunque entiendas que no es tan difícil, ten presente que cada persona es un mundo diferente y no sabes qué está ocurriendo en el interior de alguien más.
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